Ernesto Kohlbrener y su familia son amantes de esta disciplina oriental. Todos la practican, y este año, uno de sus hijos, Joaquín, representará a la Argentina en el Mundial a realizarse en nuestro país.El sifu (maestro) Ernesto Kohlbrenner comenzó a practicar kung fu en el año 1982, con el profesor Darío Núñez en nuestra ciudad, pero antes ya había incursionado en otras disciplinas deportivas como el yudo, boxeo (club Libertad de San Jerónimo Norte) y karate do (dojo Piacenza).
Cuando estaba en el segundo año del entonces Instituto Nacional de Educación Física (Inef) complementaba sus prácticas de kung fu con el básquet (llegó a jugar en la primera división del club Colón), y el atletismo (fue campeón provincial de salto triple 1983-1984).
Al egresar como profesor de Educación Física, pudo acceder a una beca en el Cedena (hoy Cenard) de Buenos Aires, para seguir sus estudios y el curso de entrenador nacional de atletismo. Aprovechó esta posibilidad para poder ir a entrenar y especializarse en kung fu con su actual maestro Claudio Di Renzo, director en la Argentina de la Asociación Chin Wan Kung Fu, hoy la nueva Jing Hua Gong Fu Association.
Mucho sacrificio
Las prácticas eran muy rigurosas e insumían seis horas diarias. Aprendió y y se perfeccionó en el sistema Shaolin Norteño (Bei Shaolin), Taijiquan (tai chi chuan, estilo Yang). En 1985 fue graduado faja negra, uno de los cuatro primeros en Argentina de la Asociación Chin Wan.
Participó por más de diez años en distintas competencias (Oykam, Cempsa, Wuko, Fasam, Faltra, Chin Wan y Chin Woo), logrando excelentes resultados. Entre las principales distinciones pueden destacarse "La noche de las artes marciales" (compitiendo con grandes exponentes como Carlos Díaz y Cussati en Obras Sanitarias de Buenos Aires), Copa Jerry Lee (1985) y el selectivo Mundial Cempsa '93.
Fue varias veces campeón provincial y nacional de la Asociación Chin Wan y en torneos abiertos de Artes Marciales. Participó en numerosos seminarios, exhibiciones y cursos dictados por grandes maestros, como sikung Jerry Lee, sifu Leo Akio Imamura, gran maestro Wang Tsin, sifu Zhang Zhi Guo, maestra Wu Hui Min, sifu Claudio Di Renzo, sifu Horacio Di Renzo.
Su viaje a Miami
En el año 2000, tuvo la oportunidad de viajar a Miami a tomar un curso de perfeccionamiento durante 15 días, en la central internacional chin Wan Kung Fu association y fue nombrado discípulo de segunda generación del Sikung Jerry Lee.
Además, fue director y redactor de la revista santafesina Disciplinas, de artes marciales, con nivel nacional e internacional, y actualmente es corresponsal en artes marciales para la revista Deporfé.
Hoy es director de la Asociación Jing Hua (chin wan) en la provincia de Santa Fe, representante de la Asociación Chin Woo, miembro de la Traditional Wushu Association, afiliado a la Federación argentina de Wushu Kung Fu y presidente de la Asociación Santafesina de Artes Chinas.
Veinticinco años de experiencia en artes marciales le permitieron a Ernesto, contar con una gran escuela de kung fu tradicional, que recibe alumnos de todas las edades, de 4 a 86 años, formados con los valores del kung fu: respeto, humildad, perseverancia, sinceridad y autocontrol, entre otros.
Además, posee un excelente nivel deportivo, tanto a nivel nacional como internacional. Su hijo, Joaquín Kohlbrenner, de 7 años, es Faja Azul Kung Fu Shaolin. Comenzó a practicar a los 4 años con su padre y maestro. En tan corta carrera deportiva, ya logró clasificarse para el próximo Mundial Argentina 2005 de Artes Marciales, saliendo en primer lugar selectivo Ituzaingó (Buenos Aires) y también en primer lugar selectivo Ciudad de Santa Fe. Campeón Nacional 2004 Asociación Chin Wan y Asociación Atlética Internacional Chin Woo de Buenos Aires y, como broche de oro de 2004, fue ternado para el premio Deporfé, como revelación deportiva en artes marciales. Todo un logro familiar.
Tradición familiar
El maestro Kohlbrenner cuenta que, junto a su esposa María Rita, que practica Tai Chi Chuan, y con toda la familia, siguen una rutina: "Empezamos temprano a la mañana, limpiando el kwoon (salón de entrenamiento) para dejar todo listo para la primera clase, que es de Tai Chi Chuan (Taijiquan). Hay días que se practica, a la mañana, Kung Fu Shaolin. Y los restantes horarios son a partir de las 18.30 y hasta las 23".
"También se entrena fuera de las clases regulares, adonde se practica mucho más fuerte. Joaquín ("Toti", de 7 años) entrena a la par de los grandes y Nicolás (de 3 años) hace sus demostraciones, por supuesto, por ahora jugando. Y ahora se sumó Agustín, de sólo un mes que, espero, en el futuro siga con la tradición familiar".
Ernesto define: "el Kung Fu es, para nosotros, gran parte de nuestras vidas: lo sentimos, lo respiramos todos los días. Uno de los temas importantes en nuestra familia, es el Kung Fu como arte marcial y como estilo de vida. Vemos películas de Jet Li, Bruce Lee, Jackie Chan, Sammo Hung, Wu Bin, etc., y tenemos muchas horas de estudio, de práctica y dedicación".
Palabras del maestro
"Ser maestro (Sifu) de Kung Fu es una responsabilidad muy grande, ya que como docentes tenemos que trasmitir la esencia del sistema sin desvirtuarlo y, además, es una disciplina con un gran valor educativo y ético -explicó Ernesto Kohlbrener. Por supuesto que la cultura china es muy diferente a la nuestra, pero nosotros guardamos la relación familiar que encierra la práctica de esta milenaria disciplina, como por ejemplo Sikung (abuelo), Shifu (padre), Sihing (hermano mayor), valores que hoy en día hace falta destacar y resaltar. Y, sobre todo, la relación Si To (maestro-alumno). Sueño con poder viajar pronto a China, a perfeccionarme en la cuna del Kung Fu, para poder volcar a toda la sociedad santafesina un poco más de esa cultura que nosotros tanto amamos y respetamos".
Luis Gudiño (Diario El Litoral 15/01/2005)